Por octava vez, miles de personas se movilizaron el sábado 25 de Marzo en 18 provincias y más de 34 ciudades del país, para celebrar el Día del Niño por Nacer, una fecha emblemática que da marco a la Marcha por la Vida Argentina. Este año la consigna fue “Argentina sin aborto”.

En Buenos Aires (Bahía Blanca, Pinamar, Coronel Rosales, Mar del Plata), Buenos Aires (Capital), Chaco (Resistencia), Chubut (Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn), Córdoba (Río Cuarto, Córdoba Capital, Villa Gral. Belgrano, San Francisco), Corrientes (Virasoro), Entre Ríos (Gualeguay, Paraná), Formosa (Formosa), La Rioja (Chamical, La Rioja), Mendoza (Mendoza, Gral. Alvear), Neuquén (Rincón de los Sauces), Río Negro (Bariloche), Salta (Salta), San Luis (Merlo, San Luis), Santa Cruz (Río Gallegos, Pico Truncado), Santa Fe (Vera, Reconquista, San Guillermo), Santiago del Estero (Suncho Corral, Santiago del Estero, Villa Jimenez) y Tucumán (Tucumán) se realizaron caminatas, concentraciones y distintas actividades buscando manifestar claramente que sesgar una vida, como lo promueve la ley de aborto sancionada en 2020, no es justo, no es digno y ataca los cimientos de la sociedad argentina.

En la ciudad de Buenos Aires, el ámbito donde más gente se movilizó desde 2017, fue evidente una mayor concurrencia que en la séptima marcha (2022) y una creciente participación de jóvenes llegados de distintos puntos de la provincia.




La Marcha por la Vida se reconoce como no perteneciente a ningún partido político ni credo, aunque, participen de ella ciudadanos con diversas convicciones partidarias o religiosas.

La intensa lluvia registrada en la madrugada del sábado en la Capital Federal entorpeció las tareas de armado del escenario y el montaje de luces y sonido, pero finalmente se concretó para cuando la multitud que partió de la plaza Italia llegó a la plaza Rubén Darío, luego de recorrer 3 km.

Incluso un repentino chaparrón arremetió durante los discursos, pero los asistentes sólo se refugiaron bajo la arboleda sobre la avenida Del Libertador para seguir escuchando a los oradores.

Sobre el escenario, Alejandro Geyer, coordinador nacional de Marcha por la Vida, además de dar la bienvenida a la bandera argentina y a una con la silueta de nuestras Islas Malvinas, presentó la flamante bandera provida, e invitó a los presentes a cantar el Himno Nacional.







Luego, se sucedieron las exposiciones, comenzando por el Padre Fabián Barrera, que realizó una bendición especial para las embarazadas e instó con vehemencia a votar candidatos contrarios al aborto en los próximos comicios.

Por su parte el Pastor Alberto Savazzini invitó a orar para que la agenda que incluye el aborto y otras tragedias cese tanto en la Argentina como en el resto del mundo.

Seguidamente Ramón Dupuy -que recorrió especialmente 600 km desde La Pampa acompañado por su esposa, ambos abuelos de Lucio, el niño asesinado por su madre y su pareja- destacó el apoyo recibido y el compromiso de todos los manifestantes provida. “El sufrimiento sigue latente, el dolor es el mismo”, refiriéndose a los efectos del asesinato de su nieto. “La ideología de género mató a toda una familia”, aseguró emocionado. No obstante, auguró que la ley de aborto será derrotada.

“Debemos articularnos, formarnos y construir”, expresó la joven militante provida Olivia Gagliesi, “para que lo que nos defina sea nuestras acciones. Las semillas de esperanza serán los frutos llenos de vida que recolectarán nuestros hijos y sus nietos”.





Patricia Sandoval, conferenciante llegada especialmente de E.U.A. gracias a la empresa de comunicación EWTN donde ella trabaja, reseñó su historia ligada al aborto y cómo trocó en militante de la vida. “Yo quiero agradecer a cada uno de los hombres que están aquí. Porque Uds. van a terminar con el aborto, porque yo estoy segura de que si todo hombre del mundo, todo sacerdote, pastor, médico, abogado, juez, protegieran la vida creo que el aborto no existiría”. “La victoria provida no viene de los gobiernos ni de los políticos, la victoria provida es que Uds. perseveren”, impulsó a la multitud.

El Dr. Martín Zeballos Ayerza, miembro de Abogados por la Vida, también destacó el valor de la perseverancia al citar lo sucedido en 2022 en E.U.A. con el fallo "Wade vs. Roe" que tardó 49 años en ser desactivado. “No estudiamos derecho para cruzarnos de brazos”, dijo citando que cuando se ataca a los médicos, a los docentes, a los artistas y periodistas que defienden la vida, habrá “un abogado por la vida que los va ayudar”.







Lorena Aguilar, integrante de la organización La Merced Vida, explicó que son más de 400 las organizaciones que se ocupan en todo el país de asistir a las mujeres con embarazos vulnerables. Cuando esas mujeres se sienten acompañadas y valoradas pueden tomar la mejor decisión: proteger a su hijo y evitar el aborto. Cecilia Ballestrin, por su parte, destacó la tarea de contención que realizan por mujeres y hombres que padecen las consecuencias emocionales y psicológicas por haber abortado a sus hijos. Los retiros espirituales que organizan apuntan a un proceso de sanación que abre las puertas a una renovación profunda de sus vidas.

En esta 8ª Marcha se inició la entrega de un reconocimiento especial a militantes provida de probado compromiso con la causa. Este año recibió el Premio Marcha por la Vida la periodista Mónica Del Río, editora del servicio de noticias Notivida, de innegable valor para todo el movimiento provida desde mucho antes de nacer la Ola Celeste.

Lo importante de la Marcha sucede abajo del escenario, señaló Mónica, con el encuentro de miles de personas que dan testimonio de su interés en la protección de la vida. “Nos convoca la realidad”, señaló citando las aberrantes acciones de gobierno contra la familia, la vida y la educación. “En esta Argentina todavía hay seres humanos que no tienen ningún derecho”, expresó instando a que cada uno descubra qué lugar le corresponde en la batalla.

El Dr. Pablo De la Torre -secretario de Primera Infancia y Familia de San Miguel- agradeció la presencia de todos y ponderó la oportunidad que tuvo de implementar el programa de los 1.000 días en su distrito, para proteger a los niños desde la concepción y hasta los 2 años de nacimiento. Por ello pidió un aplauso para el intendente Jaime Mendez y el ex intendente Joaquín De la Torre, presentes entre el público, y que permitieron ese programa en marcha. “El Estado tiene capacidad de hacer un infinito daño, pero también tiene capacidad para hacer un gran bien”.

El cierre musical estuvo a cargo de Belén Fleitas y Los Caseros.