El gobierno nacional de la Argentina defendió su postura respecto de la necesidad de proteger la vida desde la concepción y dejar de lado enfoques ideológicos en torno a la violencia.
El Dr. Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia, expuso el 11 de Enero en el plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda, y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, explicando los alcances de las modificaciones de la ley conocida como "de los 1.000 días" y la ley "Micaela", incluidas en el proyecto de ley denominado "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos".
En la Ley 27.611 de "Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia", el secretario expuso que se eliminarían los sesgos ideológicos ("personas gestantes") y, de conformidad con la Constitución Nacional, se precisaría el inicio de la niñez en la concepción. El objetivo de la ley pasaría a ser "fortalecer el cuidado integral de la salud de las madres en situación de vulnerabilidad y de los niños desde el momento de su concepción hasta los tres años".
A fin de cumplirlo se garantizarían políticas públicas para el acompañamiento familiar, la asistencia a la embarazada en riesgo y a su hijo, y el fortalecimiento de la primera infancia.
Estas políticas serían coordinadas con los estados provinciales y municipales para hacer efectiva su implementación en todo el territorio nacional.
La autoridad de aplicación sería la secretaría de Niñez y Familia del ministerio de Capital Humano, que encabeza el Dr. Pablo de la Torre.
La ley N° 27.499 -conocida como "Ley Micaela"- que hoy dispone la capacitación obligatoria en "género" para todas las personas que se desempeñen en la función pública y en los tres poderes del Estado, se reemplazaría por la capacitación obligatoria "en la temática de violencia familiar y contra la mujer, para todas las personas que se desempeñen en la función pública en los organismos competentes en la materia".
De la Torre, señaló que hace 10 años comenzó en San Miguel a hacer un diagnóstico de la situación materno-infantil en los barrios. Detectaron que, en sala de 4, los chicos de los barrios más vulnerables conocían entre 150 y 180 palabras, mientras que en los otros el vocabulario alcanzaba entre 600 y 800 palabras.
A eso se sumaba que no había suficientes salas para 4 y 5 años, por lo que algunos niños se escolarizaban recién en 1° grado. Como hasta 4º grado no se repite, añadió, a los 10 años se producía el pico de abandono escolar. Muchas veces, remarcó, "esos chicos terminaban siendo el soldadito de un narco".
A partir de aquel momento, explicó De la Torre, estudiaron los primeros 1.000 días de vida de los niños (desde la concepción hasta los 2 años), "periodo fundamental para el desarrollo de la persona".
"En esa etapa se desarrolla el 80% del cerebro del adulto", enfatizó. "Cuando un niño está en el vientre de la mamá tiene la capacidad de reproducir 250.000 neuronas por minuto".
Reconoció que la ley vigente provee la asignación por embarazo, pero, "con eso no alcanza, además hay que acompañar, proteger y cuidar", agregó.
Esta ley, subrayó De la Torre, visibiliza a las embarazadas en condiciones de vulnerabilidad. Si una mamá está consumiendo (drogas) o no tiene vínculos sanos, en el parto llegamos tarde. Hay que hacer una búsqueda activa de la embarazada, "el 70% de los niños que mueren en neonatología son gestados por madres que no hacen controles médicos".