MARCHAMOS POR LUCIO Y PARA PROTEGER A TODOS LOS NIÑOS
Domingo, 27/11/2022
Al cumplirse un año de la cruel muerte del niño Lucio Abel Dupuy a consecuencia de los golpes y abusos de su madre y su novia, se realizó una marcha en Buenos Aires, frente al Congreso de la Nación.
Al finalizar la caminata por los alrededores se expusieron emotivos testimonios de allegados de la familia y de otros grupos que reclaman justicia y tratamiento adecuado para los casos de violencia hacia los niños. Lucio falleció el 26 de Noviembre de 2021 y su muerte podría haberse evitado de varias maneras. Se sumaron a la marcha agrupaciones de padres separados de sus hijos por denuncias falsas.
Allí estuvieron, en un mar de lágrimas por la ausencia de Lucio y el inmenso apoyo de muchos, Cristian (el padre), Ramón y Silvia (los abuelos), además de los miembros de la asociación civil "Todos por Lucio Abel Dupuy", que organizaron tanto para dar mayor visibilidad al caso, como para asistir en lo posible a los muchos similares que ocurren en el país.
En un mediodía de intenso sol y a pesar del calor, se sucedieron insistentemente los agradecimientos, los pedidos de mayor compromiso con esta tragedia de niños maltratados, asesinados, separados de sus padres, privados de afecto y, sin dudas, abandonados por el Estado.
No obstante el dolor y la angustia de todos los presentes, hay una luz de esperanza: la Ley Lucio ya tiene media sanción por el voto positivo de 228 diputados y podría ser aprobada en breve. Esta iniciativa, elaborada y promovida por el diputado pampeano Martín Maquieyra.
Alejandro Geyer, coordinador nacional de Marcha por la Vida Argentina, que ofició de maestro de ceremonias, instó a mantener presente a Lucio y al resto de los niños abusados, maltratados y asesinados, reclamando activamente que el Estado y los legisladores cumplan con su trabajo de protección integral de la vida y la familia.
El proyecto de la llamada Ley Lucio busca prevenir y detectar casos de violencia contra niños y adolescentes con campañas de concientización (los medios de todo el país deberán informar sobre cómo y dónde hay que denunciar esas situaciones), con la línea 102 de denuncias (para recibir información y hacer denuncias gratuita y anónimamente), con un protocolo de acción conjunta (para que las fuerzas de seguridad, instituciones educativas y de salud actúen de forma rápida y coordinada con la Justicia), con capacitación para agentes del Estado (los funcionarios públicos deben saber cómo actuar ante situaciones de vulneración de derechos de niños y adolescentes) y con reserva de identidad (para que se preserve la identidad de las personas que denuncian actos o indicios de violencia contra menores de edad).
El pequeño Lucio tendría hoy 6 años y estaba legalmente en manos de Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez, por decisión de la jueza Clara Pérez Ballester que le dio la custodia a su madre que, luego de casi 2 años de estar viajando con su pareja, reclamó tenerlo consigo.
Tanto Páez como Espósito golpeaban al niño, provocándole lesiones que ocultaban con aislamiento del niño de su vida social. Las consecuencias de los golpes y el maltrato eran graves y notorias y ambas mujeres no cesaban de torturarlo. En cinco ocasiones fue atendido en ámbitos de salud y nadie hizo una denuncia por los evidentes malos tratos. Tampoco los docentes que veían a Lucio hicieron algo bueno por él.
Entre los reclamos de los expositores de este sábado estuvo el pedido de que no quede impune la irresponsabilidad de los funcionarios judiciales, de salud y policiales que no actúan como corresponde ante casos tan terribles como los de Lucio.