El domingo
16 de Enero desde las 13:30 se realiza en París (Francia) una nueva edición de la Marche pour la Vie.
En esta ocasión esta manifestación cívica estará marcada por medidas tomadas por el gobierno y el parlamento que, a pesar de la continua crisis de salud, el coronavirus, el colapso económico y social, siguen atacando la vida humana por nacer.
La ley Gaillot (por la diputada
Albane Gaillot que la elaboró) apuntan a la ampliación del plazo legal para el aborto
de 12 a 14 semanas, la inclusión de las
parteras para que hagan abortos quirúrgicos hasta las
10 semanas del embarazo, ampliación del plazo
de 5 a 8 semanas para abortos domiciliarios, la eliminación del plazo de
48 horas tras la entrevista psicosocial, la eliminación de la cláusula de
objeción de conciencia de los médicos y la posibilidad de aborto
hasta el 9º mes por "angustia psicosocial" (que conduce a la eliminación del 96% de los niños detectados con síndrome de Down).
Como propuestas de Marche pour la Vie se encuentran hacer obligatoria
una ecografía a las 6 semanas de embarazo que permita determinar que el corazón del niño está latiendo, restablecer un
período mínimo de reflexión de 3 días para la mujer, antes de proceder al aborto, impulsar
ayuda concreta a mujeres para que puedan continuar con el embarazo, parir y dar en adopción,
defender la objeción de conciencia de los trabajadores sanitarios, rechazan cualquier legalización del
suicidio asistido y la eutanasia, además de reclamar
cuidados paliativos accesibles a todos los franceses que los necesiten.
Los organizadores de esta marcha, que unirá la Plaza de Cataluña con la plaza Vauban, aseguran que la crisis sanitaria, social y política no impedirá esta nueva movilización de los miles de voluntarios por las calles de París.