Hace un año, en
Octubre de 2020, informábamos con preocupación sobre un proyecto de ley en Italia, llamada "Zan" por el autor del proyecto, que buscaba convertir en delito cualquier postura contraria o crítica hacia la ideología de género.
El Senado italiano rechazó el miércoles
27 de Octubre por
154 a
131 votos el proyecto impulsado por
Alessandro Zan (48, Partido Democrático) que ya había conseguido la media sanción en Diputados.
Al igual que la ratificación en la Cámara Baja argentina el
26 de Octubre de la "Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia", la "ley Zan" apuntaba a restringir la libertad de expresión y de enseñanza, además de atacar a la familia y la sana convivencia, imponiendo totalitariamente un pensamiento único.
El proyecto de
Zan, según señala "Il Corriere della Sera", no podría ser tratado en comisión antes de 6 meses. Como era de esperar el legislador (activista LGTB) se lamentó por el rechazo a un pacto político que buscaba, a su criterio "
que el país avanzara hacia la civilización". Es lógico pensar que los partidarios del totalitarismo de género volverán a la carga muy pronto.
Con la aprobación de esa norma todos los italianos, sean docentes, sacerdotes, periodistas, etc., habrían tenido prohibido decir que sólo existen hombres y mujeres, y que la homosexualidad y otras desviaciones son inmorales. Y si transgredieran esta imposición los esperaba la cárcel y adoctrinamiento obligatorio.
Alejandro Zan es un activo militante de la comunidad LGBT desde su época universitaria, promotor de distintas manifestaciones homosexuales.